Desde el lanzamiento de las criptomonedas, con Bitcoin como pionera, los países e instituciones han mostrado, cada vez más, un gran interés acerca de las mismas. Al principio de forma completamente negativa hacia ellas y, posteriormente, desde una óptica y un estudio que pretende adaptar su filosofía a las divisas FIAT.
Junto a la República Popular China o Suecia, la Unión Europea (UE) ha sido una de las instituciones que más interés ha mostrado por las criptomonedas. La UE, que es uno de los mayores conglomerados económicos que existen, tiene ya preparado el lanzamiento, a medio plazo, del Euro Digital, su propia criptomoneda, y que será centralizada y emitida por el Banco Central Europeo.
Guardará paridad 1:1 con el euro normal, por lo que será una Stablecoin, o criptomoneda estable, y en un principio no sustituiría al euro físico, sino que funcionaría como complemento del mismo.
Todo ello tiene varios motivos, de mucho peso, y es que la UE, se ha percatado de muchos de los grandes beneficios de la tecnología blockchain, junto a otros elementos externos, que han hecho que sus estudios sobre el Euro Digital se hayan acelerado.
