Rusia va a empezar a utilizar criptomonedas para pagos internacionales como estrategia para eludir las sanciones económicas occidentales. Esta medida, que empezará a aplicarse el 1 de septiembre, supone un cambio significativo en la estrategia financiera del país, especialmente mientras sigue desarrollando su propio rublo digital.
Rusia adopta las criptomonedas en medio de las sanciones
A partir del 1 de septiembre, Rusia adoptará las criptomonedas como nuevo método de pago para el comercio internacional. Esta decisión se produce cuando la nación busca alternativas a los sistemas de pago tradicionales que se han visto comprometidos por las sanciones occidentales. El Banco Central de Rusia, que anteriormente se había opuesto a las criptomonedas, se ha encargado ahora de supervisar esta transición.
Legislación y supervisión reglamentaria
El 8 de agosto, el Presidente Vladimir Putin firmó una ley que permite el uso experimental de criptomonedas en pagos internacionales y transacciones de divisas. Aunque esto marca un cambio legal, los detalles concretos sobre la aplicación y las medidas de seguridad siguen sin estar claros. El Sistema Nacional de Tarjetas de Pago, componente clave de la infraestructura financiera rusa, desempeñará un papel fundamental en esta fase de prueba.
Papel de las stablecoins en el comercio internacional
Rusia tiene previsto utilizar stablecoins (criptomonedas vinculadas a monedas fiduciarias estables como el dólar estadounidense o el yuan chino) para sus transacciones internacionales. El Banco Central está trabajando en el establecimiento de normas para la circulación de stablecoins en el país. El apoyo de los países BRICS se considera crucial para el éxito de esta iniciativa.
Ensayos con el rublo digital y perspectivas de futuro
Paralelamente a su iniciativa de criptomoneda, Rusia sigue probando el rublo digital. Esta moneda digital nacional está en pruebas desde agosto de 2023 y ya se acepta en determinadas ciudades y empresas. Rusia aspira a integrar el rublo digital en sus esfuerzos en materia de criptodivisas, especialmente en el comercio con China y, potencialmente, con Bielorrusia. Sin embargo, los expertos subrayan que el éxito de las pruebas nacionales es vital antes de ampliar el uso del rublo digital en los mercados internacionales.
La adopción por Rusia de criptomonedas para el comercio internacional representa un cambio estratégico en respuesta a las presiones económicas mundiales. A medida que el país avanza tanto con las criptomonedas como con el rublo digital, se prepara para redefinir su panorama financiero, aunque persisten retos e incertidumbres.